Reporte de Aluminé
En este viaje decidimos visitar uno de los destinos de pesca más importantes de la Patagonia.
Alumine, ríos altos y muy caudalosos.
Informe de AluminéPor Gonzalo Ponce
La Patagonia Argentina tiene varios destinos de pesca; entre ellos se destacan Junín y San Martin de los Andes, Cholila, entre otros, pero a la hora de decidir que rumbo tomar, nos inclinamos por una localidad que cuenta con varios arroyos para vadear como lo son: el Calfiquitra, Pulmarí, Malalko, Relem, Catan Lil, Rucachoroy, y otros más, nos referimos a la localidad de Aluminé.
Llegamos a Aluminé aproximadamente a las 6 de la tarde y como es habitual, fuimos al supermercado a proveernos con mercadería para nuestra permanencia. Nos sorprendió la cantidad de agua que fluía por el rio, todas las correderas eran enormes y producía un miedo a la hora de castear una mosca. El lugar elegido para nuestra estadía fue la estancia “Maipen” donde Néstor Alejo nos recibió como un amigo de toda la vida. Una vez instalados, comenzamos a organizar el programa de pesca para la semana.
Día 1: Rio Pulmari
Una vez despiertos y desayunados, partimos para el Rio Pulmarí sin un lugar fijo donde detenernos. Para quienes no lo conocen el rio nace en el Lago Ñorquinco y recorre varios quilómetros pasando por el Lago Pulmarí y luego la Laguna los Giles hasta su confluencia con el Rio Alumine. Al llegar al rio nos dimos cuenta que nuestras opciones se acotaron ya que las bajadas se encontraban repletas de agua, entonces decidimos seguir el recorrido hasta la boca. La actividad en superficie era nula y el día empezó a empeorar, por lo que lo que líneas de hundimiento y Wooly Bugger fueron la mejor opción.
Luego de realizar varios tiros sin ningún resultado, decidimos almorzar bajo una tenue llovizna de noviembre. Después del medio día nos movimos de lugar y nos dirigimos hacia “El Puente”. Apenas llegamos Ezequiel tiene la primera alegría del viaje, pero la misma se disipó rápidamente ya que no se pudo concretar la captura, en el tercer salto soltó la mosca. Seguimos rio abajo y en mi tercer cast conseguí mi primera captura: Una hermosa Arco Iris que salió de la profundidad y atacó la Wooly marrón en anzuelo Nº8.
Día 2: Arroyo Malalko
Ya que nuestro primer día no fue muy bueno, decidimos buscar un arroyo menos caudaloso para probar con ninfas y secas. La elección fue el Arroyo Malalko, el paisaje que lo rodea hace de éste un lugar maravilloso. La Caña elegida fue Fenwick Eagle Nº4 de 8pies, línea de flote Rio Gold, Mosca Pheasant tail anzuelo Nº12. Los resultados para nuestro pesar fueron nulos, las truchas estaban en el fondo, sin moverse, estáticas. Cambiamos de moscas pero nada las movía, por lo que tuvimos que volver a la teoría del día anterior: línea de hundimiento, Wooly Bugger anzuelo Nº8 naranja y verde oliva y los resultados no mejoraban hasta que nos dimos cuenta que la negra con patas de goma fue la mejor opción. El resultado: Tres pequeñas truchas que salieron del fondo.
Luego de un almuerzo entre amigos, salimos de nuevo, pero esta vez rio arriba. Ya la cosa era diferente, dos cast bien puestos bajo un tronco y una marrón salió al ataque, tres saltos y adentro del copo. Luego de la devolución seguimos la pesca. Ya en un pozón largo y con barrancas, hago un lanzamiento, acomodo la línea y con un fuerte golpe en el rio salió la primera grande, la corrida fue increíble: tres saltos y al copo.
Los intentos seguían y el sol se escondía, la decisión estaba tomada debía regresar al punto de encuentro pero quedaba el último tiro. Entonces decidí realizarlo en una corredera pegada a la casa de la Comunidad Mapuche. El lanzamiento fue perfecto y la mosca cayó al agua y sin dejarla acomodar otra Arco Iris tomo de inmediato, ese instante fue pura adrenalina, corrió rio abajo, pensé que se escapaba pero un 4X Surfix fue resistente y al copo.
Día 3: Arroyo Calfiquitra.
Mañana poca soleada y con viento, no fue muy alentador pero las ganas de visitar ese hermoso lugar eran muchas. Llegamos al Parque Nacional Lanin zona Rucachoroy. El arroyo desemboca en el lago que lleva el mismo nombre del lugar. Una vez estacionado el vehículo decidimos dividirnos, dos de nosotros nos dirigimos al Arroyo y los otros dos a la boca. Los resultados fueron pocos: una hermosa marrón tomo la caña de Lucas, tras una larga corrida pudimos arrimarla a la orilla y sacarnos la foto. La boca estaba inundada, Gustavo y Ezequiel decidieron hacer unos lances, logrando una pequeña captura.
Al medio día, la lluvia se intensificó pero las intenciones de pasarla bien seguían muy presentes en los planes, por esa razón, Lucas, Tavo y Ezequiel se la ingeniaron para armar un pequeño tinglado que nos permitió almorzar. Por la tarde la pesca siguió igual y las condiciones empeoraban, sobre la cordillera se veía una fuerte nevada. Con Gustavo partimos arroyo arriba y logramos una última captura.
Día 4: Rio Pulmarí
El sol salió por primera vez y el calor se hizo presente. El Lugar elegido para esta jornada fue “El Puente del Rio Pulmarí”. Luego de armar los equipos y continuar con la misma idea de pesca (línea de hundimiento, Wooly Bugger anzuelo Nº8) los resultados fueron instantáneos: Gustavo saco la primera trucha de la mañana, le seguí yo con otra arco iris y así consecutivamente. Al llegar a una curva del rio observamos algo increíble, el comportamiento de las truchas era diferente a lo normal, estaban desovando. El gran caudal de los ríos, la poca primavera que tuvieron los neuquinos y las bajas temperaturas hizo que se estirara el periodo de reproducción de las truchas. Este proceso dificultó la pesca.
Por la tarde, caminamos rio abajo y fuimos a un desborde, luego de varios intentos, Lucas tuvo el pique de una hermosa y gran marrón. La corrida fue impresionante, por lo menos unos 20 metros, imparable!, pero soltó la mosca. Sin lugar a duda era la trucha del viaje.
Por la mañana fuimos al Pulmari, pero el día no nos acompañó. Los fuertes vientos negaron la pesca. Por la tarde decidí hacer unos tiros sobre el Rio Aluminé. Luego de elegir la bajada, me puse el wader y Salí hacer los primeros lances. Hice el primer tiro, los resultados fueron ascendiendo, una trucha tras otra. La corredera era intensa pero las truchas estaban atentas, luego decidí retirarme de la corredera e ir hacia un arroyo y probar con ninfa. Los resultados seguían óptimos. Sin lugar a dudas fue la mejor pesca de la jornada.
Como final, me gustaría compartir con ustedes mi opinión personal: Los ríos se encuentran muy altos, el frio de noviembre, las nevadas en alta montaña y todas las condiciones del clima hacen que las truchas todavía se mantengan desovando y la actividad sea nula. Por todos estos motivos enumerados anteriormente, puedo afirmar que no están dadas las condiciones para los amantes de la línea de flote. La pesca seguro mejorará con el paso del tiempo y con la espera de los calores de verano.